Famoso por sus bodegas subterráneas, El Perdigón se despliega en pleno corazón de la Tierra del Vino, a tan solo 13 kilómetros de Zamora capital, con San Marcial y Tardobispo dentro de su término municipal.
Antiguos vestigios hallados en Tardobispo revelan que estas tierras ya fueron habitadas en época romana. No en vano, fue uno de los principales umbrales de entrada a la ciudad, por donde discurría la legendaria Vía de la Plata.
Hoy, con muchas de sus bodegas transformadas en espacios gastronómicos, el pueblo es un reclamo turístico para todo aquel que quiera disfrutar de una comida tradicional zamorana en un entorno marcado por la esencia del vino.