Zamora, la «Ciudad del Románico», alberga más de una veintena de iglesias, lo que la posiciona como la capital con la mayor concentración de edificios de este estilo en Europa.
Este didáctico recorrido a pie se inicia en la histórica Plaza de Viriato, adentrándose en el casco antiguo. La ruta conduce al Mirador del Troncoso, a la imponente Catedral románica (incluyendo su Museo Catedralicio) y culmina en el Portillo de la Traición o de la Lealtad, donde se desvela el origen de la famosa frase «Zamora no se tomó en una hora».
Si la visita se inicia en la playa de Los Pelambres, a orillas del Duero, la panorámica del conjunto histórico es magnífica, destacando el Puente de Piedra del siglo XII (parte de la Vía de la Plata), el conjunto de aceñas o molinos de agua más antiguo de España y la muralla medieval. El recorrido pone un énfasis especial en la singular torre y el cimborrio de la Catedral, una construcción única con claras influencias bizantinas, islámicas y románicas francesas. Finalmente, la ruta repasa templos con historia y leyenda, como la Iglesia de Santiago de los Caballeros, donde la tradición cuenta que fue armado caballero el Cid Campeador.