Entre viñedos y grandes formaciones rocosas de granito, las rutas que invitan a descubrir la comarca de Sayago viajan desde la austeridad de la penillanura sayaguesa hasta adentrarse en la riqueza natural que crece entre los imponentes cañones que el Duero ha horadado a lo largo de los siglos.
Esta es la comarca donde el río emprende su trayectoria hacia el Atlántico. Se abre camino desde un paisaje casi desértico, salpicado por grandes bloques de berrocales graníticos sobre la llanura, hasta alcanzar los arribanzos. Aquí se pierde en sinuosos recorridos, encajado en estrechos desfiladeros, donde las viñas crecen en bancales sobre las laderas gracias a un clima mediterráneo único.
Es aquí, en el lapso en el que se despide la penillanura sayaguesa y comienza el entorno natural de los Arribes del Duero donde su especial microclima ha permitido cultivar la uva con gran éxito. Tal es así que la zona cuenta con una denominación de origen propia. La D.O. Arribes abarca unas 450 hectáreas inscritas, aunque se estima un total de 3.000.
Te invitamos a recorrer la región a través de sus rutas senderistas y cicloturistas, y también una ruta enológica para quienes quieran descubrir más de cerca esta tradición que une a los pueblos sayagueses de los Arribes del Duero.