Este sendero es un recorrido fascinante que te conecta con el patrimonio etnográfico y arqueológico de los Arribes del Duero. La ruta te adentra en el arroyo de la Rivera del Pontón, donde se conservan varios molinos de agua, un testimonio del aprovechamiento de la fuerza hidráulica en la antigüedad. El camino, que a menudo forma parte de la Etapa 23 del sendero de Gran Recorrido GR-14, ofrece una caminata agradable por el lecho del arroyo, entre el matorral mediterráneo y los encinares.
La parte más destacada del recorrido es la ascensión a la Peña Redonda, un antiguo castro celtíbero que, además de su valor histórico, es un mirador natural excepcional. Desde su cima, las vistas panorámicas del Duero y de los abruptos arribanzos graníticos son sobrecogedoras. La ruta es una opción perfecta para quienes buscan una combinación de senderismo, historia y paisajes inolvidables.