Zamora es uno de los puntos en los que confluyen varios itinerarios del Camino de Santiago, un eje que permite al peregrino escoger por qué ruta avanzar hacia la meta más emblemática del viaje jacobeo en España.
Algunas de ellas con una tradición histórica, otras más recientes, son muchas las rutas de peregrinación jacobea que se encuentran en la provincia para encaminarse hacia Santiago de Compostela, disfrutando de un paseo por parajes zamoranos de enorme belleza.
Por el Corredor Turístico del Duero coinciden tres de ellas: la Vía de la Plata, el Camino de Poniente y el Camino Zamorano-Portugués.
La Vía de la Plata es, sin duda, la más conocida. Una ruta que llega a la provincia cruzándola de sur a norte, atravesando la capital y que nace de la antigua calzada romana que muchos peregrinos comenzaron a seguir desde la Edad Media. Hoy es una de las principales alternativas para llegar a Santiago desde el sur de la península que hace parada en Zamora y que permite al paseante impregnarse de la magia de la ciudad amurallada.
El Camino de Poniente discurre por la comarca de Sayago y tiene su origen en la red viaria secundaria que establecieron los romanos a partir de la Vía de la Plata, con un total de cuatro calzadas en dirección oeste. Una maravillosa oportunidad para descubrir los apacibles campos zamoranos por los que atraviesa el Camino.
Desde Zamora capital hacia el norte, dejando a sus espaldas el río Duero, se desvía el Camino Zamorano-Portugués. Una ruta que transita por una pequeña parte del espacio natural de los Arribes del Duero para adentrarse de lleno en la Sierra de la Culebra.