La ruta de Peña la Mora es una experiencia única que va más allá del senderismo tradicional, sumergiéndose en el folclore y la geología de la zona. El nombre «Mora» se relaciona con la raíz prerromana que significa «montón de piedras», una descripción precisa del «yelmo» de grandes bloques de granito que forman la peña. El principal punto de interés es la existencia de una cueva, de la cual se cuenta que existe una mucho más grande que la conocida.
El recorrido es de carácter exploratorio y, debido a la dificultad para encontrar la entrada a la cueva, se recomienda realizarlo en compañía de alguien que conozca el camino. Una vez dentro de la cueva, se encuentra un mirador natural que ofrece vistas al río Duero. Cerca de la peña, se pueden ver los restos de un molino y las canteras de las que se extrajeron sus piedras. La zona destaca por su fauna, que incluye cigüeña negra, águila real, buitre leonado y gato montés, y por su flora típica como encinas y retamas.